No hay nada más bonito que disfrutar de la naturaleza en familia mientras los más pequeños alimentan su curiosidad. Nada más sano que respirar aire puro y nada más beneficioso que caminar por las rutas de senderismo más espectaculares para niños en A Coruña, para hacer que los más pequeños de la casa disfruten de las maravillas que los rodean y de las que muchas veces no son conscientes.
Una oportunidad perfecta para salir de la rutina y hacer una escapadita al exterior. Desconectar y disfrutar de una experiencia única en compañía de los niños, con unos senderos sencillos para que todos puedan disfrutarlo.
Algunas de las mejores rutas para disfrutar del senderismo en compañía de los más pequeños
Cualquier estación es buena para una ruta de senderismo, pero si hay alguna que destaca sobre las demás es el otoño, y después la primavera por el contraste de colores y las temperaturas apacibles. Por ello os presentamos algunas rutas fáciles para hacer en familia y disfrutar de la naturaleza como nunca.
Fervenza del Belelle
Neda
Para empezar tranquilos llegamos a uno de los senderos más sencillos que podemos hacer con niños en las proximidades de Ferrol, en el Concello de Neda. Se trata de una ruta corta que esconde una fervenza (cascada en castellano) al final de su camino con casi 50 metros de altura y que suele llevar un buen caudal de agua, sobre todo en invierno y primavera.
El punto de partida de esta senda es junto al Pazo de Isabel II. Desde ahí sigue el camino por el bosque hasta llegar a la pequeña central hidroeléctrica que se encuentra en esta zona. Enfrente se halla un puente que hay que cruzar y desde donde tomaremos la bifurcación hasta la cascada.
La ruta solamente son 1,6 kilómetros, por lo que no te recomendamos el Belelle como una ruta, sino más bien como un paseo agradable.
Sendeiro do Tambre. Ruta da central eléctrica
Noia
Muy cerca del encantador pueblo de Noia, se ubica esta ruta con dos grandes protagonistas: los ríos San Xusto y Tambre. El Sendeiro do Tambre se inicia junto a la monumental y archiconocida por los locales central hidroeléctrica del mismo nombre, obra del arquitecto modernista Antonio Palacios y ejemplo de patrimonio industrial. Algunos metros después cruzaremos un puente colgante, otro de las grandes paradas de este sendero. Desde aquí deberemos elegir entre tres sendas distintas según nivel de dificultad, señalizadas con colores azul, verde y rojo, de la más sencilla hasta la más complicada.
Los recorridos oscilan entre los 1,3 kilómetros y los 3,5 kilómetros de longitud, por lo que es cuestión de escoger entre el que creamos más adecuado, aunque lo más común es acercarse al Pazo de Tambre para cruzar después el Ponte Nafonso, una construcción medieval que une los concellos de Noia y Outes.
Desde ahí podemos llegar hasta Noia y dar un paseo por sus calles, (en total, unos 9 kilómetros desde la central hidroeléctrica) y en pocas horas podremos ver sus zonas más importantes.
Ruta Fervenza de Pozo Negro
Brión
El siguiente recorrido lo compone la ruta de la Fervenza de Pozo Negro, en Brión, con una distancia de 2,5 kilómetros y sentido circular que carece de dificultad. Para aparcar podemos acercarnos a la Igrexa de Santa María de Ons, o en el Ponte Pías, y desde aquí iniciaremos la caminata hacia la cascada, que es el principal atractivo de esta ruta.
La cascada es pequeñita, con tan solo 6 metros de caída, pero a sus pies hay una poza bastante profunda que recuerda, salvando las diferencias, a los cenotes mexicanos del Yucatán.
Paseo fluvial del río Sarela
Santiago
Uno de los paseos más recomendados para hacer con niños en tierras santiaguesas es recorrer el entorno fluvial del río Sarela, que rodea toda la zona urbana de Santiago de Compostela. A lo largo del trayecto, muy sencillo y breve de unos 3 kilómetros, iremos descubriendo zonas verdes y parques como el de Galeras, capillas barrocas y un puente del siglo XVI, que es una de las estampas más fotografiadas del río.
Dejando atrás la ciudad, pasaremos por un bosque de ribera bastante frondoso, en el que da la impresión de estar en zona rural y no a unos pasos de Compostela, se cruza el Ponte Sarela como hacen los peregrinos que van a Fisterra y se llega al final de la ruta a través de una pasarela de madera.
Paseo fluvial del río Barcala
Negreira
Formando parte de una de las rutas del Camiño de Fisterra está el Paseo Fluvial do río Barcala, una senda de 2 kilómetros que transcurre a lo largo del río y que cuenta con una zona peatonal muy amplia para que los niños puedan correr a su antojo. En el recorrido hay varios bancos de piedra y varios molinos, algunos de ellos restaurados como el de Vilachán o el de Os Castros.
Se trata de un sendero llevadero y apacible para pasar un rato al aire libre sin más pretensiones que disfrutar de un paseo agradable por la naturaleza. Si quieres completar esta pequeña caminata, te recomendamos que te acerques a A Ponte Maceira, elegido en 2019 uno de los pueblos más bonitos de España, muy cerca de la ruta.
Parque Natural de Corrubedo
Corrubedo
El Parque Natural de Corrubedo y lagunas de Carregal y Vixán es uno de los seis grandes parques naturales de Galicia y uno de los más frecuentados por los amantes de la naturaleza, ya que en él se encuentra una gran duna móvil de 1 km de longitud y hasta 15 metros de alto. Es importante decir que está prohibido caminar por esta duna, por el hecho de que el espacio está protegido, pero hay varios senderos señalizados en el parque en los que disfrutar de su encanto y enseñar a los niños la importancia de proteger nuestros tesoros naturales.
Los recorridos, algunos circulares y otros por pasarelas de madera aptas para sillas de bebés o sillas de ruedas, van desde los 1,5 a los 3,5 kilómetros. En ellos, además de las dunas, se pueden ver especies protegidas de la zona como aves en las zonas de humedal, así que no olvides llevar unos prismáticos para que los más pequeños se inicien en la observación ornitológica.
Paseo fluvial del Río Anllóns
A Laracha
En el municipo coruñés de A Laracha encontraremos una senda que a lo largo de unos 6 kilómetros recorre las orillas del río: el Paseo Fluvial do río Anllóns. Es una rita sin cambios de nivel, sencilla, que puede hacerse o bien por un camino forestal o bien por las pasarelas de madera que la recorren en su totalidad, por lo que es apta para sillas de bebés e incluso sillas de ruedas. Hay que tener en cuenta que si ha llovido mucho existe cierto riesgo de resbalar en las pasarelas, por lo que conviene realizarla en días soleados.
En el paseo encontraremos cuatro molinos restaurados – Muiño das Pezas, Muiño grande de Gabenlle, Muiño de Tarrulo y Muiño do Formigueiro – además del Área Recreativa de Gabenlle, con parque y barbacoas para reponerse del esfuerzo tras la excursión.
Castillo de San Felipe
Ferrol
Se trata de una preciosa senda junto a la ría de Ferrol, con unas vistas maravillosas. Incluso se puede hacer en bicicleta. La ruta completa es bastante larga, pero la parte que te proponemos aquí, del Castillo de San Felipe a la fortaleza de San Cristovo, se puede hacer andando perfectamente con niños, pues son 3 kilómetros ida y vuelta.
Pasando el castillo de San Felipe con dirección al puerto exterior, encontrarás un parque infantil y el comienzo de la senda, donde puedes dejar el coche sin ningún problema. San Cristovo se puede visitar gratis y es muy interesante, pues tiene murallas, galerías, restos de las baterías militares, etc.
Ruta de Chelo
Betanzos
En esta zona el Mandeo cuenta con numerosas rutas de senderismo para realizar con niños, desde Betanzos hasta la minicentral de Zarzo y más allá. En esta ruta nos centraremos en el tramo desde Chelo hasta el balneario de Bocelo, unos 4 kilómetros ida y vuelta.
Es para niños algo más mayores, ya que el camino comienza ancho, junto al Aula de Naturaleza, pero luego se va estrechando poco a poco y tiene alguna subida entre rocas. Merece la pena ver el Aula, que además tiene en sus proximidades un merendero para comer. El acceso a Chelo está bien señalizado en la nacional VI cerca de Betanzos.
Fervenza de Budián
Zas
En la hermosa y misteriosa localidad de Zas, existe un tramo de aguas bastante conocido de más de 10 kilómetros y es lugar de muchos amantes del senderismo. En este caso, la ruta de la de Fervenza de Budían es un pequeño tramo de tan solo 2 kilómetros que puede tomar menos de una hora en recorrerlo tranquilamente y su dificultad es lo suficientemente sencilla para que toda la familia pueda estar unida en una sola ruta.
Todo el trayecto se sitúa en el bosque de Ribera, se comienza en el área recreativa de Budían, se prosigue por el Muiño de Castro de Casón, luego el Muño de García de Cazón y se procede al último, el cual es el Muiño da Fervenza. En esta última parte, se encuentra una caída de agua de un poco más de 8 metros y el final de la ruta.
Paseo fluvial de Arteixo
Arteixo
Otro sendero ideal para los niños es el Paseo Fluvial de Arteixo, ubicado muy cerca del centro urbano de esta localidad coruñesa, que se extiende desde la parroquia de Loureda hasta el molino de Rañal.
Es una ruta nada exigente, de unos 2,8 kilómetros de longitud, que incluye zonas ajardinadas a las orillas del río Bolaños, áreas de descanso, un estanque y un parque infantil. Tanto la zona del estanque como el entorno del parque son perfectos para sentarse a merendar tras el paseo o simplemente, ¡jugar al aire libre!
Ruta de Santo Hadrián
Malpica
Con 3,6 kilómetros de ida, la ruta es uno de los paseos más agradecidos de Costa da Morte para hacer con niños. Se inicia en el paseo marítimo de Malpica, bordeando su playa principal, Area Maior. Al final de este paseo comienza un sendero que sigue el extremo del arenal y nos lleva por un camino de tierra hasta la playa de Seaia.
A partir de aquí hay que bajar el ritmo, pues hay alguna cuesta que otra, pero nada que no se pueda salvar con paciencia. La ruta finaliza junto a la Ermita de Santo Hadrián y de hecho es un camino recorrido en procesión cada año hasta la capilla.
Al transcurrir junto al mar, la ruta se vuelve muy bonita, con constantes vistas a la costa de Malpica y a las cercanas Islas Sisargas, paraíso de gaviotas.
