Solas ante el peligro
Adaptación de dos miniseries guionizadas en los años ochenta por Lynda La Plante,
Viudas constituye la inmersión absoluta del artista multimedia Steve McQueen en la realización cinematográfica tras los precedentes más o menos orgánicos de Hunger (2008),
Shame (2011) y
12 años de esclavitud (2013). A propósito de
Viudas, escrita por McQueen y Gillian Flynn –
Perdida (2014)- cabría hablar incluso de encargo y oficio: nos hallamos ante un ejercicio muy codificado de cine negro, en torno a tres viudas de otros tantos atracadores abatidos por la policía. Forzadas por la necesidad, las mujeres recogen el testigo criminal de sus parejas, lo que desata una intriga de gran violencia y ramificaciones sociopolíticas turbias. Pese a tropiezos narrativos y melodramáticos, la película es un thriller absorbente, que enriquecen apuntes discursivos nada forzados sobre raza, clase y género. Además, algo habitual en su director, la puesta en escena es de un rigor y una intención admirables. Solo por el plano secuencia que sigue al candidato electoral Jack Mulligan (
Colin Farrell) desde el descampado donde ha celebrado un mitin hasta su casa, Viudas merece contarse entre lo mejor de 2018.
Lo mejor:
La conjunción de realización y fotografía, y las interpretaciones de Viola Davis y Elizabeth Debicki
Lo peor:
Algunas circunstancias en el pasado de Veronica (Davis) que salen a la luz suponen rizar el rizo sin necesidad