Estreno de Yuli el 15 de agosto

Carlos Acosta, o Yuli, como le llama su padre Pedro, es un niño rebelde criado en un barrio humilde de La Habana. Consciente del talento de su hijo, Pedro le obliga a asistir a clase en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba. A pesar de las reticencias iniciales, Yuli queda enseguida cautivado por el baile. No tardará en dar muestras de lo que, años después, será un bailarín legendario que rompió tabús hasta convertirse en el primer artista negro en hacer de Romeo para el Royal Ballet de Londres.

No hay aficionado al ballet que no conozca a Carlos Acosta, un artista cubano que, durante 17 años, ha sido el primer bailarín del Royal Ballet de Londres, una de las compañías más prestigiosas del mundo. Sin embargo, sus inicios no fueron fáciles, pues Yuli (el mote que le dio su padre y da nombre a la película) fue un joven rebelde de un barrio humilde de La Habana, enemigo de la disciplina o la educación, que casi por obligación encontró su forma de expresión en la danza. Esta historia, contada por el propio Acosta en su autobiografía, da el salto al cine de la mano de la ganadora del Goya

Icíar Bollaín (

El Olivo). La complicada relación entre Acosta (que se interpreta a sí mismo en su etapa madura) y su padre es el eje central de esta película que abarca desde su infancia hasta los años de mayor fama y reconocimiento, un período en el que consiguió derribar prejuicios a base de talento y sin olvidar sus orígenes. Pasado y presente, realidad y ficción, convergen en este film sobre los sacrificios que implica el arte donde el baile es el gran protagonista. Laura De la Uz (Vestido de novia) y los debutantes Santiago Alfonso, Edlison Manuel Olbera y Keyvin Martínez (estos dos últimos, como las versiones juveniles de Acosta), completan el reparto principal.