Su propio camino
Frances Ha sorprende por su estética retro en Blanco y Negro y por la historia auténtica y tierna de Frances Halliday que llena la pantalla desde el primer minuto. Greta Gerwig es Frances, la joven que más que nada en el mundo desea ser bailarina y carece de eso que socialmente llamaríamos "madurez". La película narra con brillantez como la joven da pasos de pato para integrarse en círculos cada vez más sofisticados. La separación de su mejor amiga, Sophie, con la que mantiene una relación de amistad-amor platónico también le supone un gran reto a superar. El filme nos ofrece momentos brillantes como la fabulosa cena en la que Frances no sabe como intervenir si no es para hablar de ella misma y bloquear la conversación del resto de comensales. El sufrimiento de "hacerse mayor" contra todo deseo personal y a destiempo en relación con el entorno está estupendamente retratado por Noah Baumbach y Greta Gerwig. No hay amargor en el personaje aunque el entorno es perfectamente realista y algunas secuencias tienen multitud de matices. No es una película plana ni simple. Muy recomendable, al igual que la anterior filmografía de Noah Baumbach.
Lo mejor:
Una película diferente, con mucha personalidad
Lo peor:
Algunos espectadores pueden encontrarla lenta