Los Títeres de Cachiporra presentan las aventuras de Pelegrín y sus amigos. La cachiporra vuelve a ser un elemento del juego, que nada tiene que ver con un sentido justiciero ni con la moral. Con una sonrisa irónica, este entrañable personaje encarna el deseo de libertad absoluta. Nada ni nadie le detiene y quien lo intente, aunque se trate del mismísimo diablo, se las tendrá que ver con su terrible porra. Espectáculo recomendado a partir de 2 años.