En su obra prevalece un interés descriptivo de su entorno perceptivo visual, ya sea mediante abocetadas manchas y trazos poco concretos en sus escenas de interiores y retratos o bien, por ajustadas y definidas construcciones en las vistas de paisajes urbanos o escenas exteriores.
Esta exposición presenta temas de lo que suele ser habitual en su obra: escenas tomadas cuando alguna nota sobresaliente de color llama poderosamente su atención. Esos fuertes contrastes de luz y color suelen buscarse en los días soleados de verano pero la elección de las imágenes registradas solo se convertirán en posteriores cuadros si se aprecian atractivos elementos compositivos en juegos formales de luces y sombras. El tratamiento plástico persigue lograr en la representación la máxima viveza del color como luz y para eso frecuentemente se recurre a una aplicación de la pintura en capas transparentes. El color rojo se ha convertido casi en una obsesión personal, pero la zona opuesta del espectro visual es decir, la región de los azules, cada vez le está interesando más. Cuadros con amplias zonas verdes son menos frecuentes y casi no existe ninguno con dominio de tierras y grises.
Del 3 de noviembre al 3 de diciembre
