Tres sombreros de copa
Alguien comenta en las redes que la sorpresa provocada porque el guionista de Chernobyl sea el mismo de Scary movie 3 se debe a la crónica infravaloración de la comedia. Rigurosamente cierto, Mihura es uno de los afectados por ese prejuicio. Parecería que las risas provocadas por la réplica absurda y el humor disparatado nublaran nuestra capacidad de admirarnos ante la profundidad de un planteamiento amargamente dramático y que ilustra a base de paradojas una de las contradicciones básicas de toda existencia: la dolorosa fractura entre la realidad y el deseo. De ahí la omnipresencia de la prostitución –o de situaciones cercanas- como crisol de las colisiones entre el amor y el interés, la generosidad y el cálculo.
Esta maravilla que es Tres sombreros de copa ha encontrado en Natalia Menéndez una mensajera fiel que ha dejado intacto a Mihura pero ha sabido vestirlo con las galas adecuadas. Todas las licencias que el texto propicia –lo absurdo, lo circense, lo estrambótico- están espolvoreadas aquí y allá, contribuyen a esponjar el espectáculo y engrasar su tránsito. Pablo Gómez-Pando (Animales nocturnos) y Laia Manzanares (Temps salvatge) componen una pareja mágica que no dejará de conmover a quien algo sepa de la vida. El trío de veteranos –Roger Álvarez, Mariano Llorente y Arturo Querejeta– inmejorable.
Fecha de publicación: 07/06/2019