Las bárbaras
Seguramente, toda la comunicación pública subrayará que Las bárbaras revisa el feminismo (planteamientos, logros, agenda pendiente) con el acento en la repercusión sobre la generación de mujeres ahora situada alrededor de los 60. Es verdad, lo hace, pero me temo que colocar el foco ahí no ayuda a definir la pieza. Como dice la autora en el programa de mano (y es infrecuente que los autores acierten en el autodiagnóstico) “todo eso está por debajo”. Igual que el sinsentido del mercado laboral estaba por debajo de Los temporales o la cuestión de género por debajo de Una vida americana, títulos anteriores de Carballal. El teatro debe trenzar la reflexión crítica en la trama de las vidas humanas si no quiere convertirse en un panfleto estéril. Y –¡oh, maravilla!– es así como logra un mayor impacto, digamos ‘ideológico’.
Estas tres mujeres han hecho lo que han podido –y lo que les han dejado– para ser personas, en el significado íntegro de la palabra. Cada una por una vía. Cada una con sus contradicciones a cuestas, como todo hijo de vecino. Y Amparo Fernández, Mona Martínez y Ana Wagener les ponen carne y voz, angustia e ilusiones, de manera difícilmente mejorable, arropadas por una dirección pausada de Carol López. Le había perdido la pista desde Hermanas, pero muestra aquí el mismo cuidado por el matiz psicológico.
Fecha de publicación: 25/10/2019