La iglesia es un bello ejemplo de uno de los rincones más románticos de la comarca y de la provincia.
Las ruinas fueron declaradas monumento histórico-artístico en 1943. Originalmente era una iglesia románica construida en el S. XII, pero 3 siglos después fue modificada y reconstruida con estilo gótico bajo las ordenes de Juana de Hungría y María de Ulloa. Se encuentran situadas en Cambados, concretamente en el Monte da Pastora, en las inmediaciones de un antiguo castro. Hoy en día solo quedan estás hermosas ruinas, debido a un incendio declarado en el siglo XIX que destruyó parte de la iglesia.
Este templo ojival se compone de cabecera o ábside cuadrado, una sola nave con cubierta de madera y las capillas laterales. El templo se divide en 5 tramos marcados por los grandes arcos rebajados de medio punto decorados con bolas y pomas que aún permanecen intactos. El ábside se divide del resto mediante un gran arco apuntado, cubierto de una gran bóveda de crucería, en cuya clave se ha esculpido el Sol, que es la imagen de Cristo. Seis capillas se disponen a ambos lados, de las cuales, una de ellas sería la sacristía. En la parte frontal, veremos una torre de planta cuadrada, en el lado izquierdo. A ella se asciende por una escalera de caracol interior. De mencionar son también las esculturas dispuestas en los arcos de las figuras de los 12 Apóstoles, el Misterio de la Reencarnación y los pecados capitales, pero sobre todo, llama la atención la figura de una Virgen preñada y del Cristo con la cruz. De destacar son también los restos de las pinturas de las paredes laterales.
Ya en el exterior de la iglesia podremos ver el cementerio, del que Cunqueiro dijo que era «o máis melancólico camposanto do mundo”, plagado de tumbas, muchas de ellas de gran belleza debido a las esculturas que las coronan.