Entrada mediante invitación.
Se recogerán las invitaciones una hora antes del espectáculo en Espacio Joven Norte. Hasta completar aforo
La búsqueda de Internet del concepto Generación Perdida genera varios resultados.
La generación de escritores estadounidenses que vivieron en Europa hace un siglo.
Veinte entradas de prensa cuyo titular encabeza la falta de esperanza de la juventud bajo estas dos palabras.
Y, por último cuatro canciones de trap, que nos sumergen, a ritmo de 140 BPM, en la falta de futuro,
brillo de pantallas y un malestar generacional complicado. Tengo 26 años. Nací en el año 1994.
La narración se plantea desde una autoficción generacional inspirada en el testimonio de quienes
hemos nacido después de las olimpiadas de Barcelona 1992. Hemos crecido con internet,
esta herramienta ha construido parte de nuestros conocimientos, deseos, relaciones y afectos.
El objetivo es reflexionar sobre el (ab-)uso de las redes sociales. Un estudio del año 2017
de la Royal Society of Public Health de Reino Unido, con 1.500 jóvenes de 11 a 25 años,
concluyó que Snapchat e Instagram eran las redes sociales que con mayor probabilidad
inspiraban sentimientos de ansiedad y depresión. Siete de cada diez dijeron que Instagram
les hacía sentirse peor con su imagen corporal. Estos son algunos de los datos que hacen necesaria una reflexión,
una pieza que aborde las dinámicas individuales en el desarrollo masivo de las redes sociales.
La propuesta dramatúrgica parte de la tensión existente entre el pensamiento individual y la acción colectiva.
Me interesa analizar y proponer una tensión entre una acción masiva en escena de carácter comunitario,
a través de los retos virales, con el desarrollo de un texto intermediado en dos soportes para los espectadores.
Por un lado, el soporte textual proyectado en el espacio; por el otro, unos auriculares emitirán una pieza sonora
generada desde el texto de la propuesta. En total tres soportes artísticos confluyen en un dispositivo dramatúrgico e instalativo.
El desarrollo individual en la acción colectiva se traduce en la transducción de retos virales en la escena.
Según lo propuesto por Dolezel se entiende la transducción como un objeto que, por el hecho mismo
de ser transmitido es también transformado como consecuencia de la interacción con el medio a través del cual se manifiesta.
Aquí los retos virales son el detonante dramatúrgico para articular una autoficción
colectiva construida en la tensión existente entre el plano digital y real.
Álvaro Caboalles (Ponferrada, León, 1994). Artista e investigador en creación escénica contemporánea.
Como creador sus intereses se centran en las artes vivas, bajo los condicionantes de género, la herencia cultural
y la condición de sujeto político dentro de la sociedad actual. En sus trabajos hace una especial atención
a los conceptos relativos al détournement, lo digital, lo performativo y lo (re-)presentable situándose
en los límites de las artes y las expansiones y periferias de lo escénico.
Sus propuestas se han visto en el Museo Carmen Thyssen de Málaga, Teatro Calderón de Valladolid,
Campos Elíseos de Bilbao, Bergidum de Ponferrada, Sala Amadís-INJUVE de Madrid o CICUS de Sevilla.
Sala Principal
Sábado, 20 de marzo de 2021 13.00h.
FICHA ARTÍSTICA
- Concepto y creación: Álvaro Caboalles
- En escena: Andrea Álvarez, Carla Fernández, Sergio García, Lucía Rock, Sara Sacristán y Diego Yañez
- Dirección técnica: Miguel Salinero
- Espacio sonoro: Pepe Alacid
- Movimiento escénico y coreografía: Raquel Arroyo
- Visual y Lettering: Sergio Dosal