La historia de famoso triángulo amoroso entre Henry Millar, su mujer June Mansfield y su amante Anaïs Nin, ha servido a la dramaturga María Velasco para confeccionar en Taxi Girl una obra acerca del deseo, pero también de la lucha contra la censura y la liberación de la mujer. Y es que por una parte está el papel protagonista de dos escritores que hicieron del rechazo al puritanismo y la hipocresía social un motor con el que impulsar una provocadora literatura tachada de pornográfica por la sociedad americana de mediados del siglo XX. Pero la obra también presta atención al papel de June, que se rebela contra su condición de mero fetiche como lado discordante de un triángulo isósceles formado junto a los dos literatos. De hecho el título de la obra, Taxi Girl, hace referencia al rol de June como chica de compañía.