Situado en la orilla izquierda del Ebro, entre el puente de piedra y el puente de hierro con el Pilar como marco de fondo. Fusión de gastronomía tradicional y de vanguardia. Dicha simbiosis se traduce en unos menús con una presentación depurada y sabores profundos, todo esto acompañado de una vista panorámica inconfundible.