La obra habla de cada uno de nosotros y de todos. Dos seres que se ven y no se ven, que
nunca se encuentran, transitan por su imposibilidad de ser con el otro. Todos buscamos nuestro espacio y constantemente sentimos que debemos defenderlo. Percibimos que existe el riesgo de perder lo poco que hemos conseguido. Esto representa algo tan primitivo y visceral como la defensa del lugar de uno mismo, razón por la cual los humanos no hemos sabido convivir sin guerra. Compartir el mundo nos disturba. No somos capaces de vivir en sociedad.
13,14 y 16 de octubre.