María Oriza (Aranda de Duero, 1964) crea a partir del gres volúmenes etéreos, de naturaleza sensual y evocación geométrica, que construyen ilimitados campos escultóricos habitados por módulos repetidos, con los que la autora termina por cubrir todo el espacio expositivo.
Exposición de María Oriza en el CAB
María Oriza parte del estudio consciente, medido y exquisito de cada pieza, un trabajo que combina la precisión técnica y el cálculo con la audacia formal y creativa, a partir de prototipos de papel en los que la artista analiza todas las posibilidades plásticas.
‘Fortaleza derramada’, su instalación para el CAB, reflexiona sobre la ocupación del espacio a partir de naturalezas muertas abstractas en las que los dibujos cambian en función de la perspectiva y los movimientos del espectador, cuya visión es la que finalmente determinará los límites de la forma.
Hay además alusiones alegóricas a la vida, la muerte y el luto, simbolizadas mediante el empleo del color blanco en el material cerámico y en el recurso a lo aleatorio a la hora de componer los módulos de las instalaciones: su elección, el orden final que presentan son la evidencia de que una parte fundamental de nuestra vida consiste en elegir entre disyuntivas.