Los Pedroches, el Norte de Córdoba a descubrir estas vacaciones
La comarca de Los Pedroches, al norte de Córdoba, busca nuevas oportunidades y planes de potenciación turística ya que sigue siendo una gran desconocida a pesar de su riqueza gastronómica, cultural y paisajística. Como una joya a la que todavía le queda una parte por pulir para sacarle todo el brillo que se merece.
Ni su jamón ibérico de bellota, ni su riqueza natural gracias a su denso bosque de encinas fueron suficientes para colocar en el mapa a la comarca de los Pedroches (norte de Córdoba). Fue el AVE el que, a pesar de partir la dehesa en dos, colocó a la zona como vía de entrada y salida a Andalucía, convirtiéndose en alternativa a la tradicional de Despeñaperros.
Miles de ojos se clavan cada día, aunque sea por unos minutos y a velocidad de vértigo, en Los Pedroches a través de una ventanilla de tren pero, a pesar de todo, esta tierra sigue siendo una gran desconocida para el turista.
Y merece la pena acercarse a ella porque, levantada con el sudor de la frente de muchos de sus habitantes y construida a base de cal y granito, tiene mucho que ofrecer al visitante... y más aún desde que en marzo de 2014 consiguiesen la parada de trenes de alta velocidad que deja Los Pedroches a una hora y media de Madrid y a hora y cuarto de Sevilla.
Por lo tanto, ya no hay excusa para hacer una escapada a este lugar en el que la gastronomía en torno al cerdo ibérico de bellota con denominación de origen sigue siendo el gancho perfecto para el visitante. La experiencia se puede ampliar y conocer de primera mano las fases de producción y transformación del cerdo mientas se pasea por el bosque de encinas.
Conocer la dehesa
Pura Medina es propietaria de Las Lagartosas en Villanueva de Córdoba, una empresa que ofrece visitas privadas a grupos con el atractivo de moldear paquetes turísticos en función de las demandas, según indica a Efetur. Pueden incluir actividades diversas pero una fundamental es visitar su finca ganadera para tener contacto con los animales, conocer su manejo e incluso participar de un almuerzo en la puerta del cortijo. Medina tiene en cuenta también las actividades de ocio, deporte o culturales de la zona para ofrecérselas a los visitantes.
El centro de interpretación de la dehesa, en Villanueva de Córdoba, permite hacer un repaso por esa huella histórica, cultural, natural y económica de sus habitantes; una impronta marcada por la convivencia de sus gentes en armonía con el espacio natural.
Cielo Starlight
En Las Lagartosas fueron pioneros en ofrecer observaciones del cielo nocturno de los Pedroches, antes de que fuese declarada como una de la decena de reservas Starlight del Mundo por la “limpieza” con la que puede contemplarse el firmamento en una noche despejada.
Uno de los puntos más recomendados para su observación y en el que se suelen programar actividades es el santuario de la Jara, un lugar curiosamente muy conectado con la astronomía porque es el santuario de la Virgen de Luna: Una estampa de esta virgen acompañó a la misión del Apolo XI en el primer viaje a la Luna gracias a la iniciativa que tuvo un ciudadano de Pozoblanco.
Los atractivos de sus pueblos
Pozoblanco es precisamente la capital de la comarca y en el mundo agroganadero destaca por ser la sede de una de las mayores cooperativas del país (Covap) así como un importante centro cultural, con una programación de primer nivel en el Teatro El Silo.
Villanueva de Córdoba es el segundo municipio en importancia y es ineludible la visita al refugio, construido en el subsuelo de su plaza de España. Sirvió durante la Guerra Civil para resguardar a la población de los bombardeos y es uno de los mejores conservados de Andalucía. Nombrado recientemente Lugar de Memoria Democrática, se puede visitar la sala central y dos galerías que conectaban distintos puntos del pueblo con esa sala.
Pero la historia de esta tierra comenzó a escribirse en Pedroche, el pueblo primigenio cuya torre renacentista de la iglesia del Salvador ejerce de faro vigía que emerge sobre el mar de encinas. Algunas de sus calles aún conservan la arquitectura típica de época medieval y de la judería que un día existió. En sus fiestas mayores son dignos de ver los “piostros”, jinetes que montan cabalgaduras adornadas con mantas.
Tampoco hay que dejar de visitar Añora, con sus fachadas de granito y tiras blancas; un pueblo que sabe sacar toda su potencialidad con eventos como las olimpiadas rurales o la fiesta de las cruces. Además, es epicentro de la digitalización en el mundo rural, ya que acogió el I “Smart Rural Land” y, como curiosidad, hay que anotar que es el pueblo de España que más compra en Amazon.
En Hinojosa del Duque es digno de destacar su riqueza monumental, sobresaliendo la iglesia de San Juan Bautista (conocida como la catedral de la Sierra) con su fachada renacentista o el convento de la Purísima Concepción
Muy cerca de allí, se encuentra Belalcázar que atesora asimismo un importante conjunto monumental, con el convento de Santa Clara, uno de los más importantes de la provincia de Córdoba y construido en granito o el castillo de los Sotomayor, que ha sido objeto de restauración.
Es sólo una muestra ya que el encanto de esta tierra se respira en cualquiera de sus municipios, completados por Torrecampo, Santa Eufemia, Villaralto, Villanueva del Duque, Fuente La Lancha, El Viso, El Guijo, Dos Torres, Conquista, Cardeña y Alcaracejos.
Los Pedroches peregrinos y en realidad aumentada
La comarca se abre ahora a nuevas experiencias turísticas, tirando para ello de la tecnología y, en concreto, de la realidad aumentada. El proyecto Turpedroches, de los emprendedores Pedro Medel y Santos Ortega, está naciendo ahora y quiere ofrecer una nueva forma de vivir esta tierra.
Su objetivo es ofrecer experiencias en las que el visitante, por ejemplo, pueda visitar el refugio de Villanueva pero con una experiencia mejorada al poder sentir lo que sintieron aquellos que acudieron durante la guerra para resguardarse de los bombardeos. O para revivir una peregrinación del siglo X a Santiago de Compostela ya que por esas tierras pasa el camino Mozárabe.
Un camino que, por cierto, se está intentando revitalizar ofreciendo la posibilidad de hacer una etapa entre Alcaracejos e Hinojosa del Duque (unos 30 kilómetros) ya que cuenta con toda la señalización.
Todo esto ofrece la comarca aunque su turismo, como en el resto del mundo, queda ahora a merced de la pandemia del coronavirus, que ha obligado a ciertas limitaciones.
Pero, más allá de este contratiempo global, los Pedroches con su cielo estrellado, gastronomía, cultura, naturaleza, ocio y hasta camino de Santiago es capaz de conjugar una oferta de primer nivel para el deleite del turista.
