A Alicia siempre le han aburrido los libros que no tienen dibujos, pero cuando su hermana le dice que son los mejores, nuestra protagonista echa a volar su imaginación y conoce a un conejo que siempre anda con prisas, un gato que puede sonreír, un sombrerero que toma el té cada día a las cinco de la tarde, una reina que le quiere cortar la cabeza a todo el mundo…