Casa Leopoldo. En el núcleo mítico de Barcelona, late este establecimiento impasible ante los cambios coyunturales de un barrio que ha pasado de ser el más bohemio y pintoresco de la ciudad, a convertirse en un conglomerado de población que acoge a más de 40 nacionalidades diferentes.
En toda su historia, el restaurante ha mantenido una más que bien merecida fama, por su trayectoria de rescate de la cocina tradicional en un nivel de alta calidad. Calidad de sus productos, comprados a diario en el vecino mercado de la Boquería de la Ciudad Condal; calidad por su servicio, tan profesional como experto; calidad por el recetario, enraizado en las fórmulas de antaño, siempre suculentas y nunca pasadas de moda; y calidad por el ambiente, tan especial como el local, en el que se respiran las miles de historias y anécdotas allí vividas por toreros, cantantes, escritores, políticos, fugitivos, actores, cabaretistas…