Además de cumplir con su objetivo fundacional de servir de cantera a futuros profesionales de las artes escénicas, La Joven Compañía se propone con su último montaje fomentar la diversidad étnica en el teatro. Para ello confía a cinco actores negros la interpretación de Gazoline, un texto escrito por el prolífico Jordi Casanovas a partir de los disturbios La Francia quemada que vivió París en 2005. Entonces jóvenes franceses nietos de inmigrantes comenzaron a incendiar vehículos en los suburbios más pobres de la capital francesa, destapándose una serie de tensiones raciales.