Silvia Pérez Cruz empezó a componer su nuevo trabajo ‘Toda la vida, un día’ el día 21 de marzo de 2020. Lo grabó durante un año en varias ciudades: Barcelona, Pontós, Madrid, Jerez, Buenos Aires, Coatepec (México) y La Habana. Durante la creación de “Género imposible” (2020-2022) Elena Córdoba le enseñó este precioso poema de William Carlos Williams que vertebró el espectáculo, el disco y la vida entera de Silvia. Ordenar la inmensidad flor a flor.
Cuando tenía 18 años le contaron a Silvia que un samuray, antes de hacerse el harakiri, dibujó un haikú en forma de círculo. Dibujó y guardó durante años este círculo, esta portada. Ese trazo maravilloso simboliza muchas cosas: el alma, el cuerpo, sin principio, sin fin, equilibrio, sencillez…
Es un trabajo que nace de la soledad con voluntad de unir soledades: de ahí la contraposición de la intimidad de una voz y una guitarra con el coro. El canto compartido, la disolución del yo, la salvación. Le gusta imaginar que aquí el coro son todos ustedes. Cantemos.