Salió de Sevilla para «sacar tajada» en Madrid. Y de momento no le va nada mal: en abril sacó al mercado su quinto disco, ‘Una historia con las manos’ y llena salas de conciertos prácticamente todos los fines de semana al ritmo de sus canciones. Es Poncho K, o, lo que es lo mismo, Alfonso Caballero.
El artisita explica que su música se apoya en «una base de rock, que es lo que yo sé hacer. A lo que añado mi raíz flamenca, porque en mi casa de siempre se han escuchado esas canciones y porque, además, tengo una parte de sangre gitana. Y eso me sale solo, y no lo evito. Y al final sale una mezcla de rock con un guiño al flamenco».
Y, aunque se define como un «buscavidas» que trabaja en lo que sea, prefiere, y lo suele conseguir, vivir de la música. Pero lo suyo no fue por vocación, sino que el oficio caló en él ya con algunos años. Quería estudiar para ser piloto de Fórmula 1, pero sus amistades truncaron «su sueño». «Fue un poco por casualidad. Formé un grupo de música con algunos amigos que después se deshizo. Luego hice unos temas y gustaron y me fui metiendo, pero más porque el círculo en el que estaba me lo pedía. Y al final me acabó gustando y me quedé». Y lleva más de 10 años de carrera.
Lugar: