by Yolanda Aguirre
Si eres un aficionado al cine, seguro que te suenan estas películas. Por eso vamos a hacer un recorrido por los lugares en los que han sido grabadas y que podemos visitar y vivir lo que los actores de primera mano.
La pequeña Suiza
Los enclaves de la película son alaveses, en localidades como Artziniega, Araia-Ayala, Laudio-Llodio y Victoria-Gasteiz. Además de espacios conocidos como la Plaza de la Virgen Blanca, punto de encuentro de la ciudad, se han usado emplazamientos como el edificio Marie Curie del Parque Tecnológico de Álava. Dentro de este edificio se encuentra el croma más grande del estado, con casi 500 metros cuadrados y 9 metros de altura. Allí trabajó el equipo de Errementari para filmar las escenas fantásticas.
70 Binladens
Koldo Serra ha recorrido diversos puntos de Bizkaia para su largometraje. Santutxu, Getxo y Algorta han vivido la película en directo. La Plaza Haro, en Santutxu, supone en la película una especie de fuerte gracias a las imponentes torres de viviendas. Muestra una especie de ratonera con pocas salidas, tal y como se puede apreciar en el papel de los actores.
Akelarre
En Bizkaia se ha recurrido a la playa de Laga como uno de los escenarios en los que rodar Akelarre. Es una playa abierta al mar, con 574 metros de arena fina y dorada, enclavada en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
Las brujas de Zugarramurdi
Sin duda el lugar más representativo de la película son las propias cuevas de Zugarramurdi, a 400 metros de profundidad, y que se pueden visitar hasta el anochecer. Esta cavidad no contiene estalactitas, estalagmitas ni restos de pinturas rupestres. Su atractivo viene de las historias de aquelarres que tuvieron lugar en ellas hasta el siglo XVIII.
Mientras dure la Guerra
La propuesta de Alejandro Amenábar tomará Zeanuri como espacio para su última película. Esta localidad está enclavada en las faldas del Gorbeia, y es conocida por ser el pueblo con más caseríos dentro del núcleo urbano. Dentro de su patrimonio podemos encontrar la iglesia Andra Mari o la parroquia de Santiago de Ipiñaburu, además de edificios como el palacio Axpe o el molino de Olabarri.
