Kontsumobide inspeccionará desde este martes y hasta el 31 de julio establecimientos que venden mascarillas para comprobar que estos productos cumplen las normas de etiquetado y de información a los consumidores.
Las inspecciones serán tanto de tipo presencial como documental y podrán dar lugar a sanciones e incluso a la inmovilización del producto. En concreto se analizarán mascarillas FFP1, FFP2 y FFP3, que están consideradas Equipos de Protección Individual (EPI), así como mascarillas higiénicas.
Según ha comunicado Kontsumobide, esta campaña resulta imprescindible porque la pandemia de Covid-19 «ha disparado el consumo de este tipo de productos».