La representación y el rol actual de las mujeres en los videojuegos muestran la transformación de un sector donde la figura femenina es cada vez más real y relevante.
Las mujeres en los videojuegos actuales son luchadoras, empoderadas, valientes, con un aspecto y una personalidad acordes a las historias que van a protagonizar resumen el perfil de las nuevas protagonistas, cada vez más alejado de los estereotipos a los que la industria del videojuego nos tiene acostumbrados.
Gisela Vaquero, profesora colaboradora del máster universitario de Diseño y Programación de Videojuegos de la UOC y presidenta de Women in Games España (WIGES), se refiere a estos tópicos como las cuatro s de los personajes femeninos: secundarias, salvadas, sumisas y sexualizadas.
Laura González es programadora, estudiante de desarrollo de videojuegos en la UOC y parte de la junta directiva de FemDevs. Considera que existen grandes mujeres profesionales en el mundo de los videojuegos, pero siguen siendo muy invisibilizadas. «Si tuviera que destacar a algunas, serían las que trabajaron en la creación de videojuegos en sus comienzos, como Carol Shaw, Dona Bailey o Roberta Williams».
A día de hoy, Brie Core es uno de los nombres que destaca. Desde sus comienzos como programadora ha ido trabajando en proyectos hasta llegar a ser la diseñadora jefe en tres entregas de Assassin’s Creed. Una de las sagas más populares del mundo y uno de los primeros títulos que permite a los usuarios no solo escoger si su personaje es hombre o mujer, sino también decidir su orientación sexual.
En esta línea, Overwatch, Dragon Age, Inquisition y The Last of Us II son otros juegos que integran en sus tramas y subtramas a personajes LGTBI a pesar de la polémica que desatan con ello. El lanzamiento, por ejemplo, de este último título el pasado 19 de junio fue muy criticado porque la protagonista, Ellie, es lesbiana.
¿Juegas?