Hay una gran variedad de fiestas populares por toda la provincia de Pontevedra. Son fiestas que tienen su origen siglos atrás y que de alguna manera nos transportan a aquella época.
Te presentamos un listado de las fiestas populares que no debes perderte en la provincia de Pontevedra
Ya sea por los trajes que se visten, las comidas que se comen o las actividades que se hacen, cada fiesta tiene su atractivo especial. A continuación te descubrimos algunas de las mejores fiesta populares de la provincia de Pontevedra:
1. La reconquista
Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, La Reconquista es una de las fiesta más importantes de la ciudad de Vigo. Un fina de semana al año, normalmente el que cuadre más próximo al 28 de marzo, la ciudad vuelve al siglo XIX. Se conmemora la expulsión de las tropas francesas de Napoleón Bonaparte de Vigo en 1809. Vigo se convirtió en la primera ciudad en Europa en lograr expulsar al ejército francés de sus tierras. Un año después, Fernando VII le otorgó el título de ciudad «fiel, leal y valerosa».
Cada año la zona histórica se convierte en un mercado al aire libre del siglo XIX en el que los comerciantes locales venden su productos: marisco, postres, empanada, vinos, licores… La gente se disfraza de soldados de ambos bandos, pescadores, campesinos y demás, y puedes encontrarte en cualquier esquina una encarnizada lucha entre franceses y españoles. Además, para amenizar la fiesta, más de 30 grupos musicales y de danza animan la ciudad tanto de día como de noche.
2. Romería Vikinga
Es la fiesta más grande de Catoira. Se celebra cada primer domingo de agosto desde 1961, recordando el importante papel del municipio en la defensa de Galicia frente a los ataques normandos en su búsqueda del tesoro de la iglesia de Santiago de Compostela. El primer domingo de agosto es el evento grande, pero en realidad la fiesta comienza una semana antes. Se llevan a cabo diferentes actividades culturales y lúdicas, como presentaciones literarias relacionadas con la fiesta, obras teatrales y conciertos.
Los actos más destacados son la cena vikinga del sábado, a la que hay que acudir disfrazado de vikingo, y el desembarco al día siguiente. Los vecinos se disfrazan de vikingos y de campesinos de la época. El evento comienza a las 10 de la mañana con música popular por las calles de Catoira, y alrededor de las Torres del Oeste se encuentra la feria medieval. En lo que al desembarco se refiere, se recrea la lucha de los vecinos contra los vikingos, con los barcos característicos de la época. Después hay una gran verbena y festejos por la tarde. También es considerada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
3. Arribada
Baiona fue el primer pueblo en conocer la noticia de que la expedición de Cristóbal Colón había descubierto una nueva tierra, América. Cada año se celebra y se rinde homenaje a la llegada de la carabela La Pinta hace cinco siglos, el 1 de marzo de 1493. Baiona vuelve a ser la villa medieval de entonces, con ambientaciones, animación, un mercado y multitud de personas disfrazadas de la época. En el mercado incluso se ofrecen productos artesanales del siglo XV. Músicos, juglares, malabaristas, artesanos y demás personajes recorren el casco antiguo en los días de fiesta.
La fiesta comienza con doce disparos desde la fortaleza de Monterreal y un torneo de justas. También hay unas olimpiadas medievales, exhibiciones de cetrería, competiciones de esgrima, pruebas de tiro con arco… Pero el acto más importante de la Arribada es la reconstrucción teatral de la llegada de la carabela a la villa, en el arenal de A Ribeira. Está declarada como Fiesta de Interés Turístico Internacional.
4. Feira Franca
Es otra de las ferias más importantes en la provincia y en toda Galicia. Se celebra en Pontevedra el primer fin de semana de septiembre. Se rememora el tiempo en que Henrique IV concedió a Pontevedra el privilegio de celebrar un mercado libre de impuestos durante un mes, lo que se convirtió en un periodo de prosperidad para la ciudad en 1467.
Sin embargo, la Feira Franca nació hace relativamente poco, en el año 2000. Fue una acción para promover la implicación de la ciudadanía en la dinamización del casco históricos de la ciudad y para rememorar los tiempos de mayor pujanza y prosperidad de Pontevedra. Comenzó celebrándose únicamente en la Plaza de la Herrería, y ahora recorre todo el conjunto histórico de la ciudad. Pontevedra vuelve a la época medieval durante día y medio, con gente disfrazada acorde a la época y mercados y ambientaciones que recrean fielmente las calles de entonces. Además, hay diferentes actividades como la degustación de alimentos medievales, espectáculos de justas, música medieval, actuaciones, muestra de los oficios de la época…
5. Feira medieval de Noia
Esta feria se celebra desde hace más de 20 años durante el tercer fin de semana de julio. Durante tres días Noia y sus habitantes se visten la época medieval, con música que ambienta las calles durante todo el día. Los juglares, bufones y malabaristas también ayudan a darle el toque medieval y la diversión a la villa. Además, se celebran diferentes actividades para el disfrute del público y para todas las edades. Exhibiciones de cetrería, torneos y luchas de caballeros, desfiles medievales, pasacalles musicales y teatrales, talleres en vivo, zona infantil… Entre estas actividad hay lugar para el típico mercado medieval, en el que se pueden encontrar productos propios de la época, tanto de alimentación como de otro tipo.
6. Fiesta de la Coca
Esta fiesta tiene lugar en Redondela y nace a raíz de la leyenda de la Coca. La leyenda cuenta que hace siglos habitaba un dragón en el municipio que se llevaba a todas las chicas guapas de Redondela para su guarida, bajo el puente de la Isla de San Simón. Ante la situación, los marineros decidieron dar caza a la criatura y, tras una larga batalla a espada, lograron vencerla. Una vez muerto el dragón, recataron a las chicas secuestradas y llevaron el cuerpo del animal al centro de la villa para celebrarlo, bailando alrededor del mismo.
Todos los años en el desfile de Corpus Christi la figura de la Coca sale a la calle y de le baila la «Danza de las espadas» y la «Danza de las Penlas», en la que las mujeres bailan con niñas sobre los hombros. Además, hay un amplio programa de espectáculos, conciertos, exposiciones y verbenas para continuar con la celebración. La Fiesta de la Coca está declarada Fiesta de Interés Turístico Gallego.
7. Danzas de Darbo
8. Fiestas del Monte
La fiesta dura 10 días y se llevan a cabo todo tipo de actividades: carreras pedestres, la Marcha Cicloturista Popular, el Trofeo Festas do Monte de Hockey Liña, actividades infantiles, conciertos de música, gaiteros, desfile folclóricos, romería popular, fuegos artificiales… Se celebra en A Guarda como iniciativa de la Sociedad Pro-Monte y ya tiene más de cien años de antigüedad. La primera se hizo en 1913. En un principio nació como una pequeña fiesta con el fin de revitalizar las celebraciones religiosas de la ermita del Monte de Santa Tecla, repoblar el bosque y embellecer su entorno. Pero año a año fue ampliándose, y en la construcción de la carretera para acceder a monte fue cuando se halaron los restos de los castros que ahora conocemos, añadiendo así otro motivo para la celebración.
Además de las actividades antes mencionadas, la cita más importante es la subida al monte. Más de 10.000 se juntan en la montaña y realizan una comida popular con la jura de las Bandas Mariñeiras, que llenan el paisaje de color con sus diferentes vestimentas. Esta jura consiste en prometer que el año siguiente subirán al monte de nuevo, todo acompañado de bombos, gaitas y música.
9. Fiesta del Albariño
Tiene lugar el primer domingo de agosto en Cambados. Es la fiesta vinícola más antigua de Galicia y la segunda de España. Durante cinco días se establecen unas casetas donde se pueden degustar vinos y comprar directamente a los bodegueros, además de puestos de comida tradicional. Es común ver a «peñas», grupos de personas que participan en la organización con camisetas identificativas y una copa de vino colgada al cuello. Animan y dan ambiente a las calles.
Hay dos caras en esta fiesta, la pública, que se caracteriza por los distintos espectáculos musicales y pirotécnicos, exposiciones, competiciones deportivas, talleres y cursos sobre vino o degustaciones. La segunda cara podemos decir que tiene un carácter más oficial. La conforman actos oficiales como el desfile del Capítulo Serenísimo del Albariño o el nombramiento de las Damas y Caballeros de Honor. En este acto el Gran Mestre de la orden toca a los elegidos con una hoja de vid, les da vino, les entrega una medalla y los viste con la capa del Capítulo.
10. A rapa das bestas
La rapa das bestas de Sabucedo destaca por ser una de las pocas que han conservado la pureza de la tradición, ya que no se utiliza ningún tipo de instrumento para inmovilizar al animal. El origen de esta fiesta no está determinado, tiene raíces ancestrales.
Es una forma de entender la vida en comunión con lo caballos. El objetivo de esta fiesta es cortar las crines a los caballos salvajes, desparasitarles y curarlos si tienen alguna herida. Esto se hace de forma directa con el caballo, días antes los vecinos suben al monte a buscar manadas para llevarlas al «curro», el recinto donde sucede todo. Los «aloitadores» se meten en el curro con todos los caballos y comienzan la lucha, siempre respetuosa y sin ánimo de herir, con el caballo, para poder raparle.
La fiesta se celebra bajo a protección de San Lorenzo –parte de los caballos salvajes pertenecen al santo, es decir, a la parroquia, y son estos los que se rapan en la fiesta–, a quien se encomienda el pueblo en la misa del amanecer del sábado. La rapa en sí tiene lugar el sábado y el domingo.
11. Fiesta del Agua en Vilagarcía de Arousa
Esta singular fiesta está incluida dentro del programa de las Fiestas de San Roque, que se celebran en agosto en Vilagarcía de Arousa.
El origen de la Fiesta del Agua tuvo lugar hace 30 años, cuando los que transportaban la imagen del santo desde la iglesia parroquial hasta la capilla de San Roque, comenzaron a pedir a los vecinos de los edificios que les tirasen agua para combatir el calor. Así, año tras año se continuó con la tradición hasta convertirse en lo que es hoy en día: una multitudinaria fiesta en la que los vecinos de Vilagarcía tiran agua a los asistentes con cubos y mangueras desde sus terrazas y balcones. Los comerciantes de la zona también se han sumado a la fiesta, y amenizan las calles con música hasta que el cuerpo aguante. Asimismo, el ayuntamiento dispone los medios y servicios para que cada año esta fiesta sea todo un éxito.
