Una historia verdadera
Tras merecer galardones varios en el circuito del cine independiente norteamericano, y alzarse en el Festival de Gijón con el premio al mejor actor, llega a España este modesto debut como realizador de John Carroll Lynch, secundario de amplia trayectoria, que han escrito a su vez Logan Sparks y Drago Sumonja, también intérpretes habituales sin experiencia como guionistas. Por ello, y por ser el protagonista alguien tan veterano y reconocido como Harry Dean Stanton, quien falleció coincidiendo con el estreno de
Lucky en EE.UU., nos encontramos ante una película sobre el reflejo de la muerte en el rostro de un hombre que es, a la vez, personaje, actor, y amigo de Sparks y Sumonja: un anciano que, a punto de exhalar el último aliento, trata de descifrar en un escenario desértico y crepuscular el sentido de su vida y el influjo en ello de sus creencias. En apariencia simple, el retrato costumbrista de un hombre y su pintoresca vecindad,
Lucky es en el fondo una mezcla de western y road movie existencial, casi metafísica, recorrida a paso calmo por un vaquero que acaba por comprender que la ficción en la que va a desvanecerse es una historia (muy) verdadera.
Lo mejor:
Las infinitas lecturas que se extraen del rostro de Harry Dean Stanton
Lo peor:
La película es autocomplaciente