No se puede hablar de la gastronomía lucense sin dedicar un notable capítulo al Restaurante Verruga, y hablar de la historia de este popular restaurante es hablar de la historia de Emilia Vázquez Cadahía y su familia.
El duro esfuerzo y la prodigiosa mano de Emilia hicieron que en pocos años el Verruga pasara de ser una taberna con suelo de madera en la barra y tierra pisada en la parte trasera, a un prestigioso restaurante que todavía hoy sigue bajo la supervisión de su fundadora. Emilia es sin duda una de las pioneras gallegas en el mundo de la hostelería profesional ya que lleva más de seis décadas en el sector.
