Un espacio cálido,acogedor, en el barrio de Salamanca de Madrid ,donde mantenemos la esencia del clásico forn mallorquín, un antiguo horno del que a lo largo del día van surgiendo ininterrumpidamente deliciosas y variadas elaboraciones: ensaimadas, croissants y una bollería excepcionales, especialidades mallorquinas (saladas y dulces: cocas de trempó, empanadas de cordero y sobrasada, cocarrois, músicos, etc.), y un obrador en continuo movimiento que surte los mostradores de tartas, pasteles, petit-fours, pastas, macarons