En Madre de Dios son expertos en atenderte como te mereces. Rapidez y calidad son algunos de los adjetivos que sirven para definir este estupendo bar.
Normalmente, acude gente joven pero exigente que aprecia la calidad, el servicio, los precios, y que hacen que tapear, tomarte una copa, desayunar, comer o cenar sea una experiencia agradable.
Puedes probar sus riquísimas tapas como las patatas bravas con jamón serrano y huevo frito, caballitos, tigres, marineras, montaditos o platos combinados…
En Madre de Dios no sólo encontrarás la mejor comida, sino el mejor trato y la mayor diversión.