El Carnaval de los Animales es unánimemente considerado un ‘clásico’ entre las piezas destinadas a la iniciación musical de los más jóvenes. Enrique Lanz ha sabido encontrar un eficaz hilo conductor que, iniciándose en el ‘Preludio a la Siesta de un Fauno’, conduce suavemente al Carnaval presentándolo como resultado y escenificación del ‘sueño’ del pequeño fauno. Para Soñando el carnaval de los animales ha creado unos títeres de gran formato.
Ellos son los protagonistas de una historia que pretende ser "un encadenamiento de sorpresas sin otra lógica que la del sueño, sin otro argumento que la misma música, un espectáculo que nos hace soñar despiertos, sumergidos en un ambiente mágico". El proyecto de Lanz, muy ambicioso artísticamente, se convirtió en el mayor éxito de la temporada 2004–2005 del Petit Liceu, la programación familiar del Liceo de Barcelona.