La exposición ‘Simbolizar el tiempo. Vanitas y naturaleza muerta en la cultura barroca’ reúne en Cultural Cordón un centenar de pinturas, esculturas y objetos de los siglos XVI, XVII y XVIII.
Vanitas y naturaleza muerta en la cultura barroca
A partir de las obras, en su mayoría inéditas, pertenecientes a varias colecciones privadas, de entre las que destaca
la de la familia Marcos, Cultural Cordón se acerca desde el 21 de octubre a uno de los temas más atractivos y populares del arte europeo desde el Barroco. La naturaleza muerta (el bodegón en su más común acepción española), ha sido objeto de frecuentes exposiciones de nuestro país. Por el contrario, no ha gozado de la misma atención el tema de la vanitas y, menos aún, han sido tratadas de manera conjunta. Vanitas y naturalezas muertas responden
a una retórica similar: contener, detener el instante y mostrar al espectador las dos caras de la realidad. El gozo de la belleza y su fugacidad; la atracción por la exuberancia y el placer frente a su dispendio; el simulacro visual contra
la realidad; lo eterno contenido en un instante.
La exposición de Cultural Cordón reúne un centenar de pinturas, esculturas y objetos de los siglos XVI, XVII y XVIII. En la nómina de autores y atribuciones sobresalen los nombres de Alejandro Loarte, Luis Meléndez, Tomás Hiepes, Pedro Camprobín o Juan Van der Hamen entre los españoles; Mario Nuzzi, Tommaso Campana, Paolo Porpora o Giovanni Sacchi entre los italianos; Abraham Brueguel, Peter Claesz o Gaspar Peeter Verbruggen entre los flamencos; Frederiksz van Royen, Meiffren Conte entre los holandeses y franceses o el de la portuguesa Josefa de Ayala en una relación que aún contiene numerosas sorpresas en pinturas procedentes de diversas escuelas europeas. Entre ellas nos encontramos con obras de David Teniers, Edwaert Collier, Cornelius van Harlem… a los que habría que sumar trabajos en eboraria, talla y piedras preciosas, relicarios y diversos objetos suntuarios.