Galdós Enamorado, es una divertida comedia con mucha intriga y ficción en torno a la relación sentimental y epistolar que mantuvieron Benito Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán. La relación entre estos dos gigantes de la literatura española quedó reflejada, y bastante bien detallada, en la correspondencia que se intercambiaron. Estas cartas, de las que solo se conservan las que escribió Emilia Pardo Bazán, son la base de ficción de esta obra que interpretan dos grandes de la escena española: María José Goyanes y Emilio Gutiérrez Caba.
Galdós Enamorado no pretende ser una biografía de estas dos grandes personalidades literarias, sino que trata de tejer una trama sobre su mutua admiración, enamoramiento y la correspondencia que mantuvieron.
«Somos soñadores. Quizá ésto sólo sea un sueño, un sueño en el que hemos colocado a Benito Pérez Galdós y a Emilia Pardo Bazán para que dialoguen, charlen, y nos cuenten cosas sin los encorsetamientos de fingidos realismos decimonónicos.
Un sueño para trasladar al espectador actual por el ayer, el hoy y el mañana de nuestros protagonistas. ¿Qué será de ellos dentro de cien o doscientos años? Imaginemos…
Soñamos, y sabemos que Don Benito y Doña Emilia, se amaron; nosotros también amamos su literatura, su historia, esa pasión oculta, imposible, en una España pueblerina, caduca, manipulada, preocupante… Mundo marchito; gobiernos decadentes; políticos corruptos; futuro sin ilusión; crisis. Siempre estamos en crisis, y en esta tierra yerma y consumida, también surge el amor. Un amor prohibido, imposible, subterráneo; que pasó oculto en su tiempo y del que nadie se enteró…
Soñamos y amamos su literatura, su capacidad de fabular, ficcionar, inventar historias…, y conseguir despertar el interés del espectador. Además, jugaremos con el tiempo donde la narrativa puede saltar sobre él, desdoblarlo, ir y venir, incluso llevarlo al otro lado del imaginario y…, disfrutar.
Disfrutamos en estos sueños teatrales quitándole seriedad y gravedad a nuestros personajes, para poder encontrarnos con ellos desde posibilidades más abiertas. Quizá más sinceras, llegando hasta ellos con todo el cariño, respeto y admiración. Qué más fábula que sacar de las cuadrículas ortopédicas de los libros de texto a estos dos grandes fabuladores.
Los queremos tanto…, que desearíamos que ustedes nos acompañaran en este viaje teatral para ir de la mano de Doña Emilia y Don Benito. En marcha…»