Quizá todo empezó con varios empujones y algún vasito de vino. Los que le solía dar La Bastiana a su hijo,
un gitanillo delgado como un alfiler y despierto como una lagartija, para que saliese a bailar en las reuniones
flamencas, bautizos y comuniones del barrio de Santiago de Jerez de la Frontera. Allí en 1969 nació Tomás Moreno Romero.
Primero –cuando fue monaguillo y cantaba el Padre Nuestro por bulerías- lo llamaban Tomasín, ahora es Tomasito.
Todo el que lo conoce o lo ha visto en directo sabe que es un genio. De hecho, su inmenso talento lo ha llevado a
compartir momentos con músicos de la altura de Chano Domínguez, Chick Corea o Kiko Veneno.
Aunque si te descuidas, cualquier mañana te lo puedes encontrar en las profundidades del metro madrileño
ofreciendo una clase magistral de palmas, ritmo y duende a pie de andén.
Resultaría complicadísimo sintetizar en unas pocas líneas la trayectoria de este artista genial que se atreve
a respirar con tanta libertad en el compás de su tiempo, a decantar esa mezcla tan personal e inconfundible de flamenco,
rumba, rock ‘n’ roll, funky e incluso hip hop.
- Sábado 25 de enero
- Puertas 21:00h
- 15 euros / 18 euros
- Kafka – Ca Mörez