El Museo Nacional de Escultura se acerca a Joan Miró como escultor,
faceta a la que el artista catalán se aproxima durante un retiro en la masía familiar de Montroig (Tarragona)
en los últimos coletazos de la II Guerra Mundial. Cultiva la escultura como una actividad más furiosa
y menos complaciente que la pintura, si bien es igualmente poética.
La muestra ‘La musa blanca’ exhibe treinta modelos en yeso que Miró conservaba en su taller
o que permanecían en fundiciones. Las escayolas suelen mantenerse al margen de las exposiciones
por su aspecto ‘pobre’ y su papel secundario en el proceso creativo. El Museo decide poner en valor estas apartadas
obras y dar así cumplimiento al deseo expresado por el propio Miró,
que no vio cumplido, de que se mostraran al público.
MUSEO NACIONAL DE ESCULTURA / Calle Cadenas de San Gregorio, 1
Expuestas en la Casa del Sol:
de martes a sábado de 11.30 a 14.30 horas y de 16.30 a 19.30 horas y domingos solo de mañana.
Entrada gratuita.