Las compañías La Puerta Mágica y El Cau de l’unicorn son expertas en transformar marionetas en seres vivos. Los intérpretes llevan a cabo su trabajo con tal minuciosidad y esmero que consiguen convertir la tela en piel y poner, en la boca de sus títeres, palabras de compromiso y solidaridad, para que las nuevas generaciones no olviden los valores fundamentales. El sentimiento del actor se transmite al muñeco, que adquiere vida y hace olvidar, en un par de minutos, que estamos ante un espectáculo de seres inertes para niños a partir de 5 años. Este espectáculo, Eureka, une las marionetas gigantes, la luz negra y las holografías para contar la historia de la traviesa Tina y su abuelo, un científico con vocación de mago que acaba de idear un invento que hace viajar en el espacio las cosas que hacemos y decimos.
