Mägo de Oz tienen su punto reivindicativo, aunque ellos beben más de los grupos de la generación de los 80 y prefieren cierto grado de metaforización a la hora de poner las cartas sobre la mesa. Aunque ignorados por los grandes medios de comunicación (algo que en su día ya sufrieron durante años Extremoduro) son una de las bandas más comerciales del metal hispano contemporáneo, llegando incluso con Finisterra al disco de oro. Y todo eso sin asomarse en exceso por los puestos altos de las listas oficiales de venta.
Lo mejor de Mägo de Oz es, aparte de su potencial eléctrico, la utilización de instrumentos como el violín y la flauta, lo que hace que nos recuerden a esa legendaria banda sin mucha suerte que es Ñu. Aparte de ciertas conexiones en su sonido, es evidente que poco más hay, ya que si las huestes de Molina nunca han llegado a conectar masivamente, Mägo de Oz son uno de los grupos más queridos del momento. Tras el polémico Gaia II y The Best Oz, 3 cd’s, un dvd y un libro con lo mejor de Mägo, volvieron con La ciudad de los árboles, con canciones al puro estilo folk-rock. Después de presentar Gaia III, la banda se tomó un respiro durante el que anunciaron la marcha de su cantante, Jose, que ha sido sustituido por Zeta, con el que han lanzado Hechizos, pócimas y brujería y Celtic Land. A la espera de nueva placa, el último trabajo de esta ya mítica banda, se titula Ilussia y data de 2014.
