En una época en la que el flamenco evoluciona y se mezcla y se remezcla con otros estilos y disciplinas, casi resulta revolucionario aferrarse a sus raíces más profundas. Pues precisamente eso es lo que propone doña Manuela Moneo Carpio, una bailaora a la vieja usanza, defensora del legado de su tierra natal, Jerez, con Casta de una bailaora, un espectáculo en el que se exhibe todo el brío del baile gitano. A Manuela le acompañará sobre el escenario Israel de Juanillorro al baile y a las palmas, amén de un nutrido cuerpo de cantaores y tocaores.