Remontando el río Henares, al noreste de Torrejón, Alcalá de Henares se convierte un año más (y van 3, desde el 2017) en Ciudad de la Navidad. Hasta el 6 de enero, las fiestas se desarrollarán en dos espacios de la ciudad complutense: la plaza Cervantes y el recinto ferial de Alcalá de Henares, ambos intercomunicados por un tren turístico.
En los 25.000 m2 de superficie del recinto ferial, el público de todas las edades podrá montar en una noria de más de 40 m de altura con espectaculares vistas de día y de noche, subirse a una vertiginosa montaña rusa llamada El Ratón Vacilón o patinar en una espaciosa pista de hielo cubierta, presidida por un Papá Noel gigante. Además habrá dos carpas: la más pequeña, dedicada a espectáculos de teatro, música y magia; y la más grande, en la que, además de atracciones como un tobogán de trineos de 30 metros, el tren de la bruja o coches de choque, habrá una zona de restauración con foodtrucks, merendero, puestos de algodón de azúcar, churrería, castañero, etc.
La plaza Cervantes se transforma en el otro espacio navideño de Alcalá, con casetas de productos artesanales, de juguetes y de regalos de Navidad, y también con trenes de luces, muñecos de nieve, atracciones infantiles como el tiovivo y la noria y, para que no falte nada, la casa de Papa Noel.