En La guerra del planeta de los simios, el tercer capítulo de la taquillera franquicia aclamada por la crítica, César y sus simios se ven forzados a luchar contra un ejército de humanos dirigidos por un despiadado Coronel. Después de que los simios sufran pérdidas inimaginables, César hace frente a sus instintos más oscuros y comienza su propia cruzada para vengar a su raza. Cuando finalmente el viaje les enfrenta, César y el Coronel comenzarán una batalla épica que determinará el destino de ambas especies y el futuro del planeta.
Estreno en cines el miércoles 12 de julio
Tercera entrega de la saga de El Planeta de los Simios, es dirigida por Matt Reeves (Déjame entrar (Let Me In), Monstruoso), y coescribe el guión junto a Mark Bomback (La serie Divergente: Insurgente, Lobezno inmortal), inspirándose en la novela El planeta de los simios, escrita por Pierre Boulle.
Los actores protagonistas son Andy Serkis (Star Wars: El despertar de la Fuerza, Vengadores: La era de Ultrón), Judy Greer (Ant-Man, Jurassic World), Woody Harrelson (Ahora me ves 2, Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 2), Steve Zahn (Captain Fantastic, Dallas Buyers Club), Terry Notary (Warcraft. El origen, El Hobbit: La desolación de Smaug), Sara Canning (Crónicas vampíricas, Creo que sí quiero) y Karin Konoval (Mentiras del pasado, Bienvenidos a la casa de la muerte).
Efectos especiales y carga emocional en La Guerra del Planeta de los simios
Las críticas alaban principalmente los efectos especiales y la carga emocional de la película.
Con esta tercera parte Matt Reeves continúa la saga relanzada allá en 2011 por Rupert Wyatt con ‘El origen del planeta de los simios’. Matt Reeves, tenía ante sí un gran reto. Ya la primera entrega fue una buena sorpresa con la rebelión de los simios como trama principal, la segunda fue fantástica, con el enfrentamiento a los humanos, como era natural y con la tercera entrega en la que se resuelve esa dispuesta, se ha coronado esta trilogía de una forma brillante. Está claro que todos sabemos quien es el bando ganador, con lo que para su director y su guionista Matt Bomback, eso pierde importancia frente al lado sentimental de la historia