En La Ría del Ocio queremos desarrollar una serie destinada a recordar rincones, sucesos, productos… relacionados con la historia de Bilbao. El primer capítulo lo vamos a dedicar a rememorar uno de los sabores más reconocibles por los bilbainos en su día.
La Villa, indudablemente, es una ciudad con un encanto. Tiene unos paisajes maravillosos de diferentes montes; un olor a la Ría que llega a cada uno de sus habitantes gracias a la brisa continua; y un sabor reconocible por cualquier bilbaino: el de la cerveza Oro.
En 1912, cuando unos cuantos bilbainos decidieron que Bilbao necesitaba una cerveza a la altura del Botxo, La Cervecera del Norte creó la cerveza Oro. Esta estaba compuesta por los mejores ingredientes -lógico cuando se trata de algo de Bilbao-, y una elaboración minuciosa. Una bebida nacida en Basurto, pero premiada en todo el mundo. Una cerveza que estaba, y está, en cada rincón del Botxo y es capaz de representar a toda su gente.