Monasterio de Zenarruza
Una pequeña parroquia que abarca unos pocos caseríos del entorno. Desde 1988 se ha convertido en un monasterio cisterciense. Cabe destacar la construcción de la Hospedería, la amplia explanada que se extiende delante del monasterio y el aparcamiento para vehículos privados y autocares, además de la réplica del órgano.
Antigüedades en Ea
Situado en la comarca de Busturialdea, este pequeño municipio es un lugar idóneo para pasear y disfrutar en familia. Cuenta con paisajes marítimos, rurales, costeros y montañosos. En su casco urbano destacan dos puentes de estilo románico, la iglesia de San Juan Bautista, renacentista, y la iglesia de Santa María de Jesús, de estilo barroco.
Faro de Santa Catalina
Actualmente es un centro de interpretación de la técnica de la navegación. Permite experimentar la sensación de los marineros, además de aprender los fundamentos básicos de la navegación mediante un viaje virtual en barco desde Elantxobe hasta Lekeitio. También podremos ver una puesta de sol maravillosa desde la terraza del faro.
Torrebillela
Esta construcción de Mungia, es de finales del XIV, construida en madera, con posterior modificación en piedra. En la fachada delantera se pueden observar los restos del que debió de ser el acceso principal del edificio. El piso residencial abarcaba la mitad de la altura total de la casa. Posteriormente se abrieron algunas pequeñas ventanas apuntadas.
Otsa
Está ubicado en el casco histórico de Elorrio. Sobre sus muros flotó siempre el temido pendón de los Butrones, cabezas del bando Oñacino, los caudillos más famosos de la comarca y los más fuertes y pendencieros banderizos del País. La historia de este castillo, que parece sacado de un cuento de hadas.
Butron
Castillo localizado en Gatika, cuya evolución viene seguida de toda una serie de leyendas, que tienen como protagonistas las luchas entre dos familias de nobles, los Gamboinos, que eran los dueños del castillo, y los Oñacinos. La pelea se saldó con varios muertos. Con los Reyes Católicos, estas construcciones se convirtieron en las residencias habituales de los nobles.