Jokin Victoria de Lecea
El deporte ha vivido un año de consagraciones, de deportistas que dieron sus primeros pasos en la élite y confirmaron que están aquí para quedarse durante mucho tiempo. Uno de los casos más destacados es el de Jon Rahm. Otra temporada más volvió a romper registros y se quedó a las puertas de ganar el Masters de Augusta, por segunda vez consecutiva. Con su juego y su enorme regularidad está claro que tarde o temprano llegará ese Major tan deseado. También mantuvo su gran racha de resultados Kerman Lejarraga. ‘El Revolver de Morga’ sumó victorias y cinturones; solo la derrota en su última defensa del título europeo le privó de un año redondo. A pesar de ello apuesta por volver más fuerte que nunca. Otros que siguen con su racha de triunfos son los remeros de Urdaibai. La Bou Bizkaia dominó la temporada y consiguió su tercera Eusko Label Liga consecutiva. En este cúmulo de rachas victoriosas, destaca la lograda por el BM Bilbao Atletismo Santutxu. El club especialista en cross acabó subcampeón de Europa en Albufera y fue el primero en lograr siete podios continentales de forma consecutiva. En ciclismo, Eider Merino fue la ciclista más destacada en el pelotón vasco. La ciclista de Balmaseda se llevó la etapa reina del Tour de l’Ardèche, el Campeonato de España, y acabó octava en la general del Giro, entre otros grandes logros. En la pelota, Patri Espinar ganó el Campeonato del Cuatro y Medio y quedó finalista del Parejas. Sin embargo, el mérito principal no fue deportivo: fue ese esfuerzo dado durante el año que empezó a tener recompensa con el mayor reconocimiento de la mano femenina.
Pero en el deporte no solo los éxitos llenan momentos en la historia; también las decepciones marcan los cursos. La más destacada de este año ha sido el descenso del Gernika Rugby. Todo un mazazo para el rugby vizcaíno, que se queda sin un representante en la élite tras 16 años.