Todos conocemos la historia de San Jorge y su lucha con el dragón hasta lograr su muerte para liberar a la princesa. Pero, ¿sabías que en Aragón tenemos muchos más dragones?
Descubre los Dragones en Aragón
El dragón de La Peña Oroel.
Cuenta la leyenda que un temible dragón vivía en una de las cuevas cerca de la cima de la Peña Oroel. Atemorizaba a mayores y raptaba a los niños. Un joven y valeroso condenado, acusado de tener amistad con las brujas del valle, propuso un trato al Concejo de Jaca: si conseguía acabar con el dragón, quedaría libre de su pena. Así que se armó de un espejo y una lanza y fue en busca de la fiera. Lo llamó a gritos desde la entrada de la cueva. El dragón, cuando vio su imagen reflejada, quedó inmóvil, momento que aprovechó el valiente para clavarle la lanza en su costado y acabar así con siglos de terror en la Jacetania. ¿Te atreves a buscar la cueva?
El dragón volador de Ambel
Junto al bello pueblo de Ambel, en el Moncayo, hay una pared rocosa llamada Las Piedras del Dragón. Antiguamente habitaba en sus cuevas una horrible serpiente alada, que se comía gustoso a cualquiera que por allí pasase. Los vecinos del pueblo, hartos de ver menguada su población, decidieron hacerle frente. Para ello contaron con la ayuda de San Sebastián, que bajó volando con su lanza y destruyó al animal, devolviendo la paz al territorio.
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El dragón de Bronchales
El dragón de Bronchales también era un animal hambriento. En este caso, se dedicaba a robar la merienda de los excursionistas. Tenía una larga cola y una cabeza descomunal, que dejaba espantados a todos los que con él se cruzaban, momento que aprovechaba para hacerse con sus viandas. No se sabe de ninguna otra maldad, pues siempre respetó la vida de los vecinos. Aún así, tenían que librarse de él. Después de pensar en muchas torturas, decidieron prender una gran hoguera a la salida de la cueva. El dragón intentó saltar el fuego, pero no pudo. Atemorizado, regresó a su guarida. Desde entonces nunca más se ha sabido de él. Aun así… Cuando pases por la zona, ten a buen recaudo tu bocadillo!
El dragón de Siresa
Cuenta la leyenda que un joven pastor cuidaba de sus ovejas en el monte. Cuando el monstruo apareció con intención de devorarles, huyó, buscando refugio en el Monasterio de San Pedro. El dragón también quiso entrar, pero era demasiado grande. Enfadado, golpeó la pared con su cola. Aún podéis ver la marca que dejó!
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Dragones en Zaragoza
En Zaragoza también puedes visitar muchos lugares con dragones. En el barrio de Jesús, un simpático dragón de colores, obra del escultor Carlos Ochoa Fernández, ilustra la imagen de un ser legendario que moraba en las aguas del Ebro, justo debajo del Puente de Piedra. La pila bautismal de la Catedral de la Seo acoge en este caso a una dragona, que haberlas también las había! La techumbre del Palacio de la Aljafería también nos deja muestra de muchas de estas fieras, así como el artesonado del maravilloso Salón del Trono.
Te dejamos que busques más dragones: ¿te damos alguna pista? Acércate a la plaza de toros de la Misericordia, al Museo de Historia, a la Basílica del Pilar y su Altar Mayor…
Ya sabes, estos Pilares, lánzate a la caza de los dragones en Aragón!
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