El restaurante la Encina fue abierto hace veinte años en Palencia con el objetivo de ofrecer una de las cocinas tradicionales más cuidadas de la ciudad.
El horno de leña y adobe ocupa un rincón del restaurante en el que se cocina el plato principal de la casa que se ha convertido en especialidad, el lechazo churro del cerrato.
Junto al asado de lechazo churro La Encina ofrece platos derivados de este animal como las mollejas, riñones, etc. La carta incluye una amplia selección de embutidos ibéricos, tradicionales como entrantes de una comida.
El restaurante, con una capacidad para 100 comensales, dispone de una servicio de bar donde se pueden degustar tapas y raciones.