En el restaurante Adega Do Emilio reflejan la amabilidad del pueblo ourensano, que es mucha. Su propósito es que los clientes no se lleven una mala imagen de la ciudad, labor a la que se entrega día a día su equipo humano.
Su cocina la resumen en una palabra: honrada. Tienen muy buena materia prima e intentan que cualquier plato, sea sencillo o de elaboración dificultosa, llegue al comensal en plenitud de forma y sabor.
Sus especialidades son el caldo gallego, pulpo a feira, revuelto de grelos, merluza a la gallega o el solomillo al foie. También tienen platos elaborados como las vieiras al albariño o el pastel de rape.