En pleno casco histórico de la ciudad, en una casa de piedra típica lucense, de la calle de la Cruz, nace en 1975 el restaurante Mesón de Alberto.
Con una decoración basada en la piedra y la madera, una cocina sin perder los orígenes de la tierra y un trato personalizado por la familia García Fernández, tanto en los fogones como en la sala, se ha conseguido que disfrute comiendo y se sienta a gusto en su restaurante.
El restaurante está dividido en tres plantas. En la planta baja está la barra y la tapería, donde se puede tapear, hacer una comida rápida o degustar una botella de vino que uno mismo puede elegir en la vinoteca. En la primera y segunda planta están repartidos los diferentes salones del restaurante, entre ellos, los salones privados.