En 1958 inauguraron su primera tienda, un pequeño local de no mas de 10 metros cuadrados en la calle san Vicente de Paúl de Zaragoza. Sus comienzos fueron humildes pero sus enormes ilusiones y su dedicación plena hicieron que su trabajo fuera prontamente recompensado.
Debido al notable éxito alcanzado, se trasladaron a un local mucho masant2.jpg grande, en la misma calle, donde la calidad unida a la profesionalidad y buen hacer consiguieron la confianza de sus clientes, no solo de la ciudad sino de los alrededores. Se convirtieron en poco tiempo en un punto de referencia en Zaragoza.
Actualmente Labastida está consolidada como una de las grandes joyerías de la ciudad, en pleno centro de Zaragoza.
La Bastida Joyeros
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