Especialistas en comida típica Manchega, nos caracterizamos por nuestro ambiente taurino y salones reservados.
Un restaurante con mucha historia:
Empecemos por la barra, es una declaración de intenciones, el primer encuentro con un ambiente taurino que despierta la curiosidad de los aficionados y de quienes no lo son. El salón contiguo a la barra fue todo el espacio de El Callejón cuando nació, después cocina y ahora el espacio ideal para un servicio más rápido e informal.
Mancheguito otro de nuestros salones debe su nombre al que fue el primer matador de toros de Albacete; tomó la alternativa en dos ocasiones, en el XIX y en el XX. El patriarca de la tauromaquia albaceteña. Pedrés fue el primer gran torero de Albacete, una figura que llegó a encabezar el escalafón.
La Bodeguilla es uno de los rincones con más sabor de El Callejón, como un burladero de intimidad.
El salón del toro ha sido durante tiempo el más solicitado por los clientes, porque al aislamiento une la calidez. En este comedor están las fotografias de las alternativas de todos los matadores de Albacete: Y no solo eso.
Los Maestros fue el primer comedor del restaurante. Tiene la mayor solera, como las litografías de todos los que han sido toreros de época. Salón Caballero, dedicado a quien es el torero más destacado de Albacete durante la última década y figura de alcance nacional. Cada triunfo, cada fecha señalada quieren entrar en sus paredes, pero ya no caben.
Chicuelo. El último comedor abierto está dedicado a Manuel Jiménez Chicuelo II, el matador que en la 2ª mitad de los años cincuenta convulsionó el mundo taurino con su valor. Una figura de explosión. Andanada. Se le llamó así por ser el de mayor altura en su momento. Tiene numerosos rincones, pero destaca la presencia de Enrique Ponce, buen amigo de la casa y casi un Albaceteño más por las tardes de luces en esta plaza.
La Bodega. La apertura del sótano a los comensales duplicó la capacidad del restaurante.En el amplio salón caben rincones para Pepe Osuna, el torero de pequeña estatura y gran valor; y los ganaderos Samuel Flores, Daniel Ruiz y Tomás Sánchez Cajo, tres instituciones distintas de la tauromaquia de Albacete; los últimos en incorporarse han sido el matador Sergio Martinez y el novillero Andrés Palacios.
Dámaso González. Todo un salón para él, para el torero que ocupó más de dos décadas completas en el corazón de los aficionados. Casi una capilla de peregrinación de tantos como le siguieron allá donde se vistió de luces.