Urraca I, hija del Rey Alfonso VI
fue la primera mujer en la historia de España
en reinar “por derecho propio” -una anomalía en plena Edad Media-.
Como no podía ser de otro modo, esta circunstancia contó con el rechazo de su padre
y de su marido, Alfonso I el Batallador, quienes trataron de menoscabarla -su marido,
además, con violencia y malos tratos-
Nunca se dejó someter por varón alguno, y lo que simplemente fue energía,
independencia, constancia y una indudable capacidad para el gobierno del reino,
la Historia -tratando de desprestigiar su imagen- lo definió como “carácter difícil e indomable”,
lo que le llevó a ser apodada como “La Temeraria”.
Casualmente falleció de parto un 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, casualmente…
En “La Temeraria” se entremezcla la verdadera historia de Urraca I
con otra historia de ficción.
Un hechicero medieval, a través de un conjuro, devuelve a la vida a Urraca, y lo hace en esta época
actual pero con una serie de condiciones. Ella acepta el reto. Transportada por una especie de máquina
del tiempo, se instala en el “aquí y ahora” durante tres meses, que es lo que dura el conjuro.
Finalizado dicho plazo deberá tomar una decisión: volver de nuevo a su sepulcro o quedarse.
Asistimos, pues, con esta obra, a su última hora entre nosotros.
Pese a que Urraca se adapta muy bien a esta “nueva vida”, no deja de mostrar su sorpresa
porque aún determinados asuntos hayan cambiado
tan poco en diez siglos…
¿cuál será su decisión final?
Escrita , Dirigida e Interpretada: Ana Mª Rodríguez.
Montaje, Técnica Y Regiduría José Sanz “Rudo”.
Producción , Vestuario, Decorados, Atrezzo Poeta Bululú.