Entre diciembre de 1984 y febrero de 1986 pilas de cadáveres de mujeres entre los ocho y los 20 años de edad, todas vírgenes; fueron encontrados en lugares apartados, solitarios y boscosos. Nadie imaginó que detrás de estas desapariciones estaría un hombre amable de débil aspecto: Daniel Camargo
Sala Central Lechera
Cádiz