Pierre Brochant, un editor parisino, celebra cada miércoles con sus amigos un encuentro en el que cada asistente debe ir acompañado de un personaje del que todos puedan reírse. Brochant no ha encontrado aún a nadie, por lo que un amigo, le recomienda a François Pignon, un funcionario de Hacienda obsesionado con fabricar esculturas de cerillas
Sala Central Lechera
Cádiz